Amor incondicional de cuatro patas

Los refugios de animales son como casas temporales para perros, gatos y hasta animales exóticos que han sido abandonados. Aquí, voluntarios amorosos los cuidan y los preparan para encontrar un nuevo hogar donde recibirán amor y atención.

A diferencia de las perreras, donde los animales pueden quedarse de por vida, los refugios trabajan duro para que cada animal encuentre una familia que lo quiera.

Estas organizaciones no buscan ganar dinero; son ONG que dependen de la ayuda de la gente y de donaciones. En resumen, los refugios son lugares de esperanza donde los animales abandonados pueden empezar una nueva vida llena de amor.

Adopta un perrito

En los refugios, los animales viven en un ambiente de amor y cuidado. Los voluntarios que trabajan allí realmente aman a los animales y hacen todo lo posible para su bienestar. Incluso cuentan con veterinarios y expertos que ayudan a los perros y gatos a superar comportamientos difíciles. Estos lugares se convierten en verdaderos hogares para animales que, por su edad o condiciones, no son adoptados.

Algunos refugios también ofrecen servicios como hoteles para mascotas. Aunque cobran una pequeña cuota por este servicio, no es suficiente para cubrir todos los gastos. Por eso, buscan el apoyo de empresas como la nuestra, Lulu’s Way, que se especializan en el cuidado de animales. Juntos, trabajamos para darles una vida mejor a estos seres tan especiales.

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Adopta en lugar de comprar una mascota

Cada refugio de animales tiene sus propias reglas, pero todos trabajan con el mismo objetivo: rescatar animales de la calle.

Si encuentran un animal con microchip, intentan devolverlo a su dueño. Si no, el animal se queda en el refugio hasta encontrar un nuevo hogar. Allí, veterinarios y cuidadores se aseguran de que reciban todo el amor y atención que necesitan para volver a vivir en una familia.

Los alimentan, los pasean y les dan cariño todos los días. Además, la mayoría de estos animales han sido esterilizados, lo que los hace más tranquilos. Lo mejor de todo es que suelen ser muy agradecidos y llenarán su nuevo hogar de amor y alegría. Son realmente maravillosos.

En los refugios encontrarás animales de todas las edades, incluso cachorros. Pero la mayoría son mayores de un año, lo que significa que ya están más calmados y no harán destrozos en casa. Si de verdad amas a los animales, sabrás que es mejor adoptar que comprar.

Los refugios te harán algunas preguntas antes de dejarte adoptar. Quieren saber si tienes el dinero para cuidar al animal, ya que la falta de recursos es una razón común para abandonar mascotas.

También te preguntarán si tienes hijos y qué edades tienen para poder recomendarte un animal que se lleve bien con toda la familia. Aunque los niños suelen querer cachorros para jugar, hay razas que son buenas con los niños a cualquier edad. Adoptar es una forma hermosa de darle a un animal una segunda oportunidad de ser amado.

Ayudar a tu perro recién adoptado a adaptarse en tu hogar

Antes de adoptar una mascota, piensa bien: es una responsabilidad que dura más de 10 años. Si estás listo, ¡dirígete a un refugio! Es importante elegir un animal que se adapte a tu estilo de vida. Si vives en un lugar pequeño, un perro pequeño es ideal. Pero si tienes mucho espacio, un perro grande se sentirá feliz.

Prepara tu casa antes de llevar a tu nueva mascota. Guarda cosas delicadas y productos peligrosos, y cierra bien los botes de basura. También, limita el acceso a áreas donde no quieres que vaya. Así evitarás problemas el primer día, que es cuando tu nueva mascota querrá explorar todo.

Quiere conocer su nuevo hogar para sentirse seguro y quedarse contigo para siempre. Adoptar es un acto de amor que cambia vidas, tanto la tuya como la de tu nueva mascota.

Adopta un perrito
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Cuando lleves a tu nuevo amigo a casa, asegúrate de tener tiempo para él, especialmente durante los primeros días. No lo dejes solo en un lugar desconocido. Si trabajas fuera, considera adoptar durante tus vacaciones para que tenga tiempo de adaptarse.

Déjalo explorar y elegir su propio lugar para descansar. Puede que prefiera un rincón distinto al que habías pensado, ¡y está bien! Observa su comportamiento para entenderlo mejor.

Cada perro es único: algunos son muy juguetones y amigables, mientras que otros pueden ser más tímidos debido a su pasado. Darle tiempo y espacio para adaptarse es la mejor manera de empezar una larga y amorosa relación con tu nueva mascota.

Cuando tu nueva mascota llegue a casa, actúa con calma y naturalidad para que se adapte fácilmente. Es normal que al principio marque su territorio orinando en diferentes lugares. No lo regañes; simplemente limpia con agua y vinagre. Si sigue haciéndolo, habla con la gente del refugio para entender por qué y cómo solucionarlo.

Evita entrenar a tu mascota en los primeros días, excepto para establecer horarios de actividades como comer o salir a pasear. Si intentas enseñarle demasiado rápido, ambos se frustrarán. Relájate, tendrás mucho tiempo más adelante para entrenarlo. Lo más importante al principio es construir una relación de confianza y amor con tu nuevo amigo peludo.